Confieso que mi admiración al béisbol cubano llegó por el placer de apreciar a la mejor generación de peloteros de un equipo. Reza una vieja frase que una cabeza sin memoria es como una fortaleza sin guarnición. Al parecer, los dirigentes y cronistas del béisbol olvidaron incluir,en su nueva película, a algunos de esos personajes protagónicos .
Hace varios días, se realizó en la
Habana (dónde si no)
el primer coloquio sobre la refundación del Salón de la Fama del béisbol cubano. Gran
idea, que llega en un momento clave, donde el “principal pasatiempo nacional”
debate su porvenir.
Entre
los diferentes aspectos organizativos, decidieron sobre uno muy importante: los nuevos inmortales...